Los Descatllar, marqueses de Besora

Narcís de Descatllar i Sarriera (aprox. 1626-1707)

Narcís de Descatllar, señor de Besora, Catllar y Rocabruna, y primer marqués de Besora, el 31 de mayo de 1697 se trasladó a Madrid como embajador de Barcelona ante Carlos II, donde disfrutó de las mismas inmunidades, privilegios y franquicias que tenían el resto de embajadores. Regresó en abril de 1699 a Barcelona con el título de marqués de Besora, concedido en 1698. Era considerado un hombre de autoridad, de gran calidad y conocimiento. Austriacista declarado, el 7 de noviembre de 1700 presidió el brazo militar, y ese mismo mes tanteó al virrey Jordi de Hessen-Darmstadt para saber si seguiría las órdenes testamentarias de Carlos II. El 7 de diciembre fue uno de los que se posicionó para continuar manteniendo las leyes y los privilegios de Cataluña, ante la llegada de la monarquía borbónica. En 1701 fue una de las veintisiete personas elegidas en Barcelona para deliberar con la ciudad y el brazo militar y para evitar así disturbios. En 1703 participó en la embajada en que el conde de Palma comunicó el disgusto del rey Felipe por la actitud de los catalanes. El 29 de agosto de 1705, por orden del archiduque Carlos, junto con su hijo Joan, bajó de Montserrat al campo de Barcelona, y el 12 de septiembre se le convocó en Sarrià. El 18 del mismo mes se le volvió a convocar a la junta de la nobleza en el campo delante de Barcelona. Aquel 1705 fue nombrado batlle general de Cataluña. En junio de 1706 fue nombrado maestro racional.

Joan de Descatllar i de Cartellà ( ? –1766)

Sucedió a su padre, Narcís, en el título y en el resto de dignidades. En 1705 sirvió como capitán en el ejército austracista. En abril de 1706 fue nombrado ayudante general del archiduque Carlos. El 18 de agosto de 1707, con motivo de la boda del archiduque, se le nombró gentilhombre de cámara, además de mantener el cargo de batlle general de Cataluña, que había ejercido su padre. Con motivo de la llegada de la emperatriz Isabel a Mataró, en 1708, Joan de Descatllar formó parte del séquito del archiduque que fue a recoger a la emperatriz en Barcelona. En 1710 estuvo en el campo de batalla como ayudante real y pidió permiso al archiduque para enterrar al marqués de Gironella en la iglesia de Almenar. En 1711, Carlos, coronado emperador en Frankfurt, le eximió de sus cargos. En 1713 fue gentilhombre de cámara de la emperatriz y intervino en un suceso extraño, justo antes de la partida de Isabel hacia Viena. Joan se encargó de ir al convento de la Merced de Barcelona a comprobar que la estrella que se veía detrás de la imagen de la Virgen no era un milagro, un presagio y una señal de que la emperatriz no embarcaría, sino una reverberación de una luz que había en el presbiterio a la derecha del altar. En 1713, pues, se fue con la emperatriz hacia Milán y Viena, donde la sirvió como gentilhombre de cámara. Murió sin descendencia en Viena, el 21 de octubre de 1766.

Gaietà de Descatllar i de Cartellà ( ? – ?)

Fue hijo de Narcís y hermano de Joan. Era austracista. En 1713 se retiró al castillo de Montesquiu. Parece que, con el alzamiento catalán de enero de 1714, fueron encerrados en el castillo muchos soldados borbónicos. Más tarde, con la victoria borbónica, Felipe V mandó requisar todos los bienes de los Besora radicados en territorio de la monarquía hispánica. Tras la restitución de los bienes de los austracistas, pactada en el Congreso de Cambrai de 1725, Gaietà actuó para recuperarlos. Desconocemos la fecha de su muerte, también sin descendencia. El patrimonio de los Besora pasó a Joan Baptista de Queralt Descatllar i de Pinós, conde de Santa Coloma.

Jordi Vilamala Salvans